La ruta 307, que atraviesa los Valles Calchaquíes y conduce a los principales destinos turísticos de la provincia, presenta tres realidades distintas. Desde el inicio del camino, en Acheral, hasta Tafí del Valle, el camino está impecable y se puede transitar con seguridad y comodidad. Desde Tafí hasta El Infiernillo, unos 20 kilómetros, la ruta se asemeja a una carrera de obstáculos, con baches esporádicos pero profundos, que obligan a realizar peligrosas maniobras para esquivarlos. Pero desde El Infiernillo a Amaicha (unos 30 kilómetros), la ruta luce un estado de abandono, sin mantenimiento ni demarcación. Y, por el momento, sólo hay planes de realizar un bacheo y arreglos menores, según admite Vialidad Provincial.

Entre Acheral y El Infiernillo la ruta fue puesta a nuevo en 2008. En marzo de ese año, el entonces administrador de Vialidad Provincial, Raúl Basilio, informó que el año anterior el Gobierno provincial había firmado un convenio con Vialidad Nacional y destinaron $ 61 millones a la ruta 307. “Se la va a repavimentar desde Tafí del Valle hasta Colalao del Valle, donde empieza la ruta nacional 40”, explicó en aquel momento Basilio. Pero la obra, en realidad, se plantó en El Infiernillo.

Según el actual administrador de Vialidad, Ricardo Abad, el tramo Infiernillo-Amaicha nunca entró en licitación ni mucho menos tuvo un contrato de obra, más allá de lo anunciado verbalmente por su antecesor. Él y su equipo se hicieron cargo de Vialidad en noviembre del año pasado y las gestiones sobre la ruta 307 se concentraron únicamente en el tramo de 20 kilómetros comprendidos entre Tafí y El Infiernillo, donde la repavimentación se alterna con profundos y sorpresivos baches, principalmente en las curvas. “Ese tramo está todavía en manos de la empresa Norgav, que aún tiene contrato de obra. Durante casi un año desde que nos hicimos cargo estuvimos recopilando documentación técnica para rescindir el contrato con esa empresa. La firma nunca terminó bien la obra, la abandonó, y el comportamiento de lo ejecutado no era satisfactorio. La empresa no propuso soluciones, entonces comenzamos los trámites para rescindir el contrato. En estos días hemos mandado la carta documento”, informó Abad.

Zona de conflicto

El secretario de Obras de Vialidad Provincial, Pedro Madrid, informó que el martes fue enviada la carta documento que pondría punto final a la relación con la empresa Norgav. “Tienen que pasar los plazos legales, la empresa tiene derecho a recusarse, pero si todo marcha bien en unos 15 o 20 días ya podríamos entrar a trabajar. Mientras esté el contrato, Vialidad no puede hacer nada en la ruta, porque le pertenece a la empresa”, explicó. De todos modos, estas reparaciones serían en ese tramo de 20 kilómetros desde Tafí hasta El Infiernillo.

En cuanto al camino que sigue hasta Amaicha, Abad aseguró que están en trámites para comprar asfalto frío para hacer reparaciones menores y dejarla en mejor estado, al menos un poco más segura, pero que aún no está en vistas licitar una mejora integral de la ruta, como la que se prometió en 2008 y que sólo se ejecutó hasta El Infiernillo.

De esta manera, el mantenimiento de la ruta 307 en los tramos comprendidos entre El Infiernillo-Amaicha y Amaicha-límite con Catamarca (camino a Santa María), siempre estuvo a cargo de Vialidad Provincial.

“Subir hasta Amaicha con asfalto caliente nos lleva mucho tiempo, por eso tramitamos la compra de asfalto frío. Estimamos que en enero comenzaríamos a hacer esas reparaciones. Entendemos que enero es un mes complicado para hacerlo, pero es lo que podemos”, argumentó Abad. Dijo además que le pondrían señalización vertical (carteles) y “lechuzas”, que son las piedras pintadas de blanco que demarcan los límites de la calzada. “No podemos hacer pintar la ruta porque lo que necesita es ser repavimentada, pero con esos elementos aumentaremos la seguridad”, explicó.

Prioridades

“Desde que asumimos nos abocamos a rutas que tienen mayor prioridad para Vialidad porque son más transitadas y porque están relacionadas con la producción de la provincia. Tenemos un 40% de la red vial de Tucumán en mal estado y por fuerza tenemos que establecer prioridades”, justificó el funcionario. Enumeró alguna de esas obras prioritarias: “la ruta Burruyacu-Gobernador Garmendia estaba intransitable, la 324, la 321, una parte de la avenida Solano Vera... Esas son algunas de las rutas que repavimentamos con nuestra capacidad y con nuestros recursos”, detalló.

Entre los principales reclamos de los turistas que visitan la provincia figura la ruta 307, en el tramo entre Tafí y Amaicha del Valle. Son dos de los destinos más visitados. En menor medida, las empresas que brindan servicios turísticos también reclaman, informó el titular del Ente de Turismo, Sebastián Giobellina, quien no puede sino asumir que el mal estado de la ruta atrasa el turismo.

“Si no hay buena conectividad entre los puntos turísticos se perjudica muchísimo la actividad, es lógico. No puede haber un buen flujo de turismo si no contamos con una vía terrestre en buen estado. Pedí explicaciones, estamos en permanente contacto con Vialidad... Sé que están trabajando”, respondió Giobellina.